Museos casi desconocidos

Hay espacios que destacan por la singularidad de sus fondos, como la Casa-Museu Gaudí

Al Museu del Mamut le precedieron cerca de 25 pequeños rincones repletos de joyas ocultas
Sábado, 18 de febrero del 2012

CRISTINA SAVALL, El periodico
BARCELONA

El saqueo de 24 valiosos colmillos de marfil del Museu del Mamut -recuperados a los tres días del robo acontecido el 5 de febrero- hizo descubrir a los barceloneses un espacio incógnito en pleno Born. El centro fundado por Sergei Slevarev, un piloto amante de la paleontología, no es un caso único en la capital catalana. Al contrario, Barcelona oculta excepcionales, variopintos y curiosos tesoros escondidos en recónditos rincones abiertos al público.

Información publicada en la página 36 de la sección de cv Gran Barcelona de la edición impresa del día 18 de febrero de 2012

Del centenar de museos que concentra la ciudad, unos 25 están fuera del circuito turístico porque buscan visitantes más exclusivos apasionados por la temática específica de cada institución. Los hay públicos que dependen del ayuntamiento, de la Generalitat, de universidades, y también privados, en su gran mayoría fruto del empeño de coleccionistas y entidades culturales, científicas o religiosas. Su entrada es gratuita o no suele exceder los seis euros, aunque en muchos casos se accede previa reserva telefónica ya que solo aceptan visitas concertadas.

EL ACCESO // Las aperturas y cierres siguen un laberinto de horarios determinados por la propiedad, y en algunos casos, como el Tenis Museum, las visitas se rigen a los días laborales ya que se encuentran en recintos cerrados los fines de semana. La información se especifica, casi siempre, a través de una página web.

Muchos museos barceloneses destacan por la singularidad de sus fondos. La Casa-Museu Gaudí, ubicada en la carretera del Carmel, es el templo menos afamado del universo gaudiniano. Inaugurado en 1963, este espacio museístico fue la residencia del arquitecto en el parque Güell desde 1906 hasta 1925. Actualmente exhibe sus muebles y parte de la colección privada de la fundación de la junta constructora de la Sagrafa Família. Otra valiosa joya poco conocida es la Casa Museu i Arxiu Joan Maragall, sobre la figura del poeta (1860-1911), su época y su entorno literario y artístico. Está en la torre de Sant Gervasi en la que vivió los últimos años de su vida.

El Museu del Llibre Frederic Marès se encuentra en la sala del Via Crucis de la Biblioteca Nacional de Catalunya. La colección traza un interesante itinerario por la dilatada historia del libro a través de 1.500 documentos y pergaminos, algunos de ellos con más de mil años de historia. Algunas de sus piezas más preciadas fueron cedidas por el artista y coleccionista Frederic Marès (1893-1991). El escritor Jacint Verdaguer también cuenta con una casa museo en la calle de la Església, de Sarrià.

El Centre Interactiu del Peix muestra el camino que siguen los peces y el marisco desde que los capturan hasta que llegan a la mesa. El recinto se encuentra en Mercabarna, que hace poco exhibió El alma de los peces, donde la artista Victòria Rabal mostraba con la ancestral técnica japonesa gyotaku un atlas de los peces que se capturan en el Mediterráneo.

La iglesia de los Caputxins de Sarrià, en la calle Cardenal Vives i Tutó, esconde el Museu Etnogràfic Andino Amazònica, con piezas procedentes de la selva colombiana. Del mismo corte etnológico es el Museu Africà Daniel Comboni del barrio de Horta. Misioneros cuidan de este espacio que tiene como fin divulgar los valores de la cultura y de la sociedad africana. El acceso es gratuito y, tras previa reserva, Antonio del Pozo, su director, se ofrece para comentar el contenido de las vitrinas.

Las universidades y escuelas son un pozo de sorpresas a la hora de descubrir tesoros acumulados. La Facultat de Farmàcia tiene su porpio espacio museístico en la avenida Joan XXIII. El museo fue creado por el doctor Jesús Isamat Vila en 1957. Los más curiosos son el museo de carruajes fúnebres, el Museu de l'Escoltisme, el Museu Antic Car Club Catalunya y el de Ideas e Inventos, en Ciutat Vella.

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